Gerald Norton
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Las cosas podrían ponerse más calientes para General Motors con respecto a su reciente debacle del interruptor de encendido.
Ha surgido un nuevo informe que alega que 303 personas murieron como resultado de la falta de despliegue de bolsas de aire en vehículos que formaron parte del retiro del mercado el mes pasado. La revisión de las fallas de las bolsas de aire está siendo realizada por Friedman Research Corporation y está revisando los datos de 2003 a 2012.
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El estudio fue encargado por el Center for Auto Safety, un grupo privado de vigilancia en Washington, que envió una carta criticando a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) por no detectar las fallas de las bolsas de aire además del defecto del interruptor de encendido.
Según el nuevo informe, el problema de encendido está conectado a las bolsas de aire debido al hecho de que la energía eléctrica provista por el motor es necesaria para que las bolsas de aire se desplieguen. Según el grupo de vigilancia, las 303 víctimas estaban en el asiento delantero, donde se encuentran las bolsas de aire, y murieron en choques sin impacto trasero en los modelos Chevy Cobalt y Saturn Ion, los mismos vehículos afectados en el retiro.