Gerald Norton
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El CEO de Tesla, Elon Musk, puede haber publicado su "palabra final" en Los New York Times' revisión del auto eléctrico Modelo S de su compañía, pero aparentemente la finalidad de sus comentarios solo se aplica a la palabra escrita, ya que elaboró sus sentimientos durante un discurso de apertura en la Conferencia South by Southwest (SXSW) en Texas.
Al pronunciar un discurso que tocó todo lo que Musk tiene en sus manos, desde viajes espaciales hasta vehículos eléctricos, se refirió a la revisión como una "violación de ética de bajo grado" y sintió que no se hizo de buena fe. Musk cree firmemente que el reportero John Broder engañó deliberadamente a los lectores en su revisión del Modelo S.
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Durante el fin de semana, Musk dijo que lamentaba haber proporcionado los datos y una refutación a la revisión de Broder a Margaret Sullivan., Los New York Times' editor público antes de publicarlo él mismo. Desde entonces, Sullivan ha publicado una columna que indica que Broder tomó notas "casuales e imprecisas", pero respaldaba su integridad, lo que Musk cree que es el punto importante del problema.
"No tengo ningún problema con los comentarios negativos, ni tengo un problema con las críticas críticas", dijo Musk el sábado. "Tengo un problema con las críticas falsas".